Cheesecake de arándanos y limón
PostreSi estás buscando una opción dulce y refrescante para sorprender a tus invitados, este cheesecake de arándanos y limón es la elección perfecta. La combinación de sabores ácidos y dulces crean una deliciosa experiencia en el paladar. Además, su presentación es espectacular, lo que lo hace ideal para cualquier ocasión especial.
Ingredientes (para 8 porciones):
- 200 gramos de galletas tipo digestive
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 500 gramos de queso crema
- 1 taza de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/4 taza de jugo de limón
- Ralladura de un limón
- 1 taza de arándanos frescos
- 2 cucharadas de azúcar glass
Calorías por porción: Aproximadamente 435 calorías.
Receta paso a paso:
- Precalentar el horno a 160°C.
- En un procesador de alimentos, triturar las galletas tipo digestive hasta obtener una textura de migas finas. Añadir la mantequilla derretida y mezclar bien.
- Verter las migas de galleta con mantequilla en un molde para cheesecake y presionar hasta que quede compacto en la base del molde. Reservar.
- En un tazón grande, batir el queso crema a velocidad media hasta que quede suave. Agregar el azúcar y seguir batiendo hasta que quede bien incorporado.
- Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Agregar la esencia de vainilla, el jugo de limón y la ralladura de limón y mezclar hasta que quede bien incorporado.
- Verter la mezcla sobre la base de galleta en el molde para cheesecake y nivelar con una espátula.
- Colocar los arándanos frescos en la parte superior de la mezcla de cheesecake, presionando ligeramente. Espolvorear el azúcar glass sobre los arándanos.
- Hornear durante 55-60 minutos, o hasta que el cheesecake esté firme pero todavía ligeramente tembloroso en el centro.
- Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente durante al menos una hora. Luego, refrigerar durante al menos 2 horas o toda la noche.
- Servir frío y disfrutar.
Consejo: Para conseguir la mejor consistencia en tu cheesecake, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar a preparar la receta. También es importante no abrir el horno durante el proceso de horneado para evitar que el cheesecake se agriete.