Tarta de queso y mermelada de frutos rojos sin horno
PostreEsta tarta de queso es perfecta para aquellos que buscan un postre delicioso y fácil de preparar sin tener que encender el horno. La combinación de la cremosidad de la tarta con el toque ácido de la mermelada de frutos rojos es una verdadera delicia. Además, esta receta no requiere muchos ingredientes y su preparación es muy sencilla.
Ingredientes:
- 300 gramos de galletas tipo Digestive
- 150 gramos de mantequilla
- 500 gramos de queso crema
- 200 gramos de nata para montar
- 100 gramos de azúcar
- 10 gramos de gelatina en polvo
- 200 gramos de mermelada de frutos rojos
- Frutos rojos frescos para decorar
Calorías por porción: aproximadamente 400 calorías.
Receta paso a paso:
- Trituramos las galletas hasta que se conviertan en polvo. Podemos hacerlo utilizando una picadora o metiendo las galletas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo.
- En un bol, mezclamos la mantequilla derretida con las galletas trituradas hasta obtener una mezcla homogénea.
- Forramos el fondo de un molde desmontable con papel de horno y cubrimos el fondo con la mezcla de galleta y mantequilla, presionando con una cuchara para compactar bien.
- Metemos el molde en el frigorífico mientras preparamos el resto de la tarta.
- En otro bol, batimos el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y sin grumos.
- En otro recipiente, montamos la nata y la mezclamos con cuidado con la mezcla de queso crema.
- Preparamos la gelatina según las instrucciones del fabricante y la añadimos a la mezcla anterior. Removemos con cuidado para que se integre bien.
- Sacamos el molde del frigorífico y añadimos la mezcla de queso y nata sobre la base de galleta. Alisamos la superficie con una espátula y metemos el molde en el frigorífico durante al menos 4 horas, hasta que la tarta esté bien firme.
- Cuando la tarta esté firme, calentamos la mermelada de frutos rojos en un cazo a fuego medio hasta que esté líquida.
- Cubrimos la superficie de la tarta con la mermelada y dejamos enfriar de nuevo en el frigorífico durante al menos una hora.
- Para servir, decoramos la tarta con frutos rojos frescos por encima.
¡Y ya está! Ahora podemos disfrutar de una deliciosa tarta de queso y mermelada de frutos rojos sin tener que encender el horno. Espero que os animéis a prepararla en casa y la disfrutéis tanto como yo. ¡Buen provecho!